¿Cuál es el problema?
Las riñas en Bogotá son un problema más profundo de lo que podría parecer a primera vista. Son un problema de convivencia que nos afecta a todos sin importar a qué tipo de población pertenecemos.
Las riñas son producto de una incapacidad para resolver pacíficamente los conflictos y de la intolerancia existente entre las personas. Además, las riñas pueden llegar a convertirse en delitos penales.
Pero, ¿por qué nos damos en la jeta en Bogotá?
Los motivos de las peleas tienen raíces en factores de nuestra cultura. Resulta ser que la figura del “macho machote” (ese hombre que defiende su hombría con violencia) sigue muy arraigada en nuestra forma de pensar. De hecho, aunque las mujeres también pelean, son los hombres jóvenes quienes más protagonizan riñas en noche capitalina.
Y cuando lo hacen, se van a los puños principalmente por 4 razones (entre otras):
- “Usted no sabe quién soy yo”: pelea porque siente amenazado su status o reputación social.
- “Un hombre no deja que le miren a la mujer” “¿Va a dejar que me hable así?”: pelea por la necesidad de ratificar la hombría y la necesidad que tienen algunas mujeres de sentirse protegidas.
- “Uno no deja morir a un amigo”: pelea porque considera que un buen amigo no es el que saca a su amigo de la pelea, sino el que se mete a la riña para defenderlo.
- “Que pase lo que tenga que pasar”: pelea por la falta de conciencia que tiene sobre las consecuencias que tendrán sus actos en el futuro.